Son imprescindibles para el funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo adecuado de un individuo. “No podemos vivir sin ellas, esto lo sabemos porque en investigaciones pioneras en roedores se demostró que, incluso alimentando a los animales únicamente con glucosa y proteína libres, igual se morían o tenían problemas de salud», explicó la licenciada en Nutrición, Valentina Martínez, respecto del rol protagónico que juegan las vitaminas en la salud.
Gracias a aquellos análisis, señala, fue como se descubrió que son seis los componentes esenciales que se necesitan para la supervivencia: las vitaminas A, D, el complejo B, C, E y K.
Respecto de la cantidad que se debe consumir de cada una, depende de la edad, sexo, estado de salud y aptitud física de cada persona. “Existen recomendaciones generales que se llaman Ingestas Dietéticas de Referencia (IDR) que nos dan una orientación. Sin embargo, estas cantidades pueden variar por lo que es mejor consultar con un profesional que conozca el historial clínico del paciente”, dijo Matías Marchetti, licenciado en Nutrición y autor de libros sobre vida sana.
Dentro de la familia de las vitaminas, son las del complejo B las que se destacan por sobre otras por otorgar beneficios como:
- Fortalecimiento del sistema inmunológico
- Prevención de una serie de trastornos que pueden afectar la calidad de vida
- Transformación de los alimentos en energía
- Regulación del sistema nervioso central
- Prevención y manejo de síntomas indeseados como fatiga, irritabilidad e incluso depresión
Funciones de las vitaminas del complejo B
Se le dice ‘complejo de vitaminas’ porque lo conforman varias subcategorías: B1, B2, B3, B6, B9 y B12. “Cada una tiene una función específica, pero todas están relacionadas con el buen funcionamiento del organismo”, explicó Marchetti.
“Hacen −entre muchas funciones− a la regulación del metabolismo, la síntesis de los glóbulos rojos, el crecimiento y el mantenimiento de tejidos y del sistema nervioso”, agregó.
Rinat Ratner, magíster en Nutrición Clínica de la Universidad de Chile, desarrolló en una publicación académica que los síntomas de la falta de vitaminas del complejo B son:
- Cansancio y/o debilidad muscular, dificultad para caminar, pérdida de la sensibilidad
- Falta de apetito o vómitos
- Pérdida de memoria, deficiencias cognitivas o confusión mental
- Debilidad del sistema inmunológico
- Cambios en el estado de ánimo
- Lentitud de reflejos o disminución de la función del sistema nervioso
El mango es una fruta que cada vez nos gusta más pero ¿cuán saludable es realmente?
- ¿Cómo obtenerlas?
La Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard comunica que se puede encontrar este grupo de vitaminas en alimentos de origen animal como lácteos, huevos, carnes rojas y blancas, mariscos, ostras y almejas; vegetales de color verde oscuro; cereales integrales y legumbres como porotos y garbanzos; frutas como cítricos, banana y sandía; y productos de soja.
Vitamina B12 y vegetarianos
“Los vegetarianos o veganos pueden tener dificultad para adquirir suficiente cantidad de esta vitamina dado que se obtiene únicamente de productos de origen animal. Eso junto a las nuevas formas de criar a las vacas hacen que la B12 sea una de las vitaminas que más deficiencia presenta a nivel poblacional”, reveló Martínez. Es por este motivo que aconsejó en estos casos hablar con un profesional sobre la suplementación o la ingesta de alimentos fortificados con la vitamina.
¿En qué momento del día conviene consumir la vitamina B12?
En los casos de personas que hayan sido derivadas profesionalmente a consumirla en suplemento, Martínez hizo hincapié en que el consumo debe ser en ayunas para que el cuerpo lo pueda absorber rápido y sin inconvenientes.
Además, agregó que en caso de no poder hacerlo en ese momento del día es aconsejable tomar la suplementación en momentos del día que estén alejados de las comidas principales como desayuno, almuerzo o cena.