A las cuatro de la mañana, Jessica dejó su casa en Salt Like City, una localidad del estado de Utah. Iba con sus hijos, varias valijas, los documentos esenciales y un pasaje con destino a Ciudad de Guatemala. Había perdido a su madre, su trabajo, un pequeño negocio, departamento y el auto en el que se movilizaba. “Tuve que aferrarme a mi fe, mucha fe. Lloré y oré durante meses”, contó la mujer en su cuenta de TikTok.
Empezar de nuevo a los 50 años: el giro inesperado de una madre soltera en Guatemala
Jessica, como se hace llamar en la red social en la que publica con la cuenta @jessika3470, tiene 50 años y decidió dejar todo atrás. Lo hizo sin ingresos estables, sin una red de contención familiar y con la certeza de que, si no se iba, no lograría salir adelante.
En un video breve, relató cómo fue el último día en su casa de Utah y el viaje hacia su nuevo destino: “Salimos a las cuatro de la mañana rumbo al aeropuerto de Style City. Nos esperaba un viaje largo. El vuelo partió a las ocho y aterrizamos pasadas las nueve de la noche, rumbo a una nueva vida. Las cinco horas de espera en Los Ángeles se sintieron como tres”, relató.
El cambio que obligó a la mudanza
“Hace dos años mi vida cambió drásticamente. Mi mamá murió de forma inesperada. Perdí mi empleo, mi negocio, mi apartamento y mi auto”, contó en uno de los videos que publica desde su nuevo hogar en Guatemala. “Tuve que aferrarme a mi fe. Mucha fe”.
Sin opciones claras, la usuaria de TikTok optó por mudarse. “Me he reinventado y he aceptado las cosas que no puedo cambiar. Llegué a los 50 años sin saber cómo volver a empezar. Pero estoy segura de algo: es tiempo de seguir adelante, de construir una vida mejor de la que tenía”.
Del invierno texano a la calma de Antigua, Guatemala
El viaje fue largo y agotador. Incluyó una escala en Los Ángeles y muchas horas sin dormir. “Ya estábamos en crisis. Yo solo pensaba en no volver atrás”, recordó.
Aterrizaron en ciudad de Guatemala pasadas las nueve de la noche y, una hora después, ya estaban instalados en una casa alquilada en las afueras de Antigua. “Dormimos como pudimos. Estábamos agotados, pero en paz”, resumió.
Hoy habita una vivienda sencilla, que alquila con lo que gana como profesora de inglés para turistas y estudiantes extranjeros. “En Texas todo era caro y difícil. Me sentía sola, agotada. Acá, aunque no tengo todo resuelto, me volví a sentir en paz”, con lo que dejó ver que además de Utah, una de las entidades norteamericanas que habitó fue el Estado de la Estrella Solitaria.
Una nueva vida en Antigua: clima amable y comunidad extranjera
Antigua Guatemala es una ciudad colonial rodeada de volcanes, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Su clima templado y su arquitectura histórica atraen a comunidades de extranjeros, especialmente de Estados Unidos y Europa, que buscan una vida más simple o una transición personal.
“Antigua me devolvió la calma. Aquí saludo a los vecinos, camino sin miedo, me tomo el tiempo para pensar. Allá no podía hacer nada de eso”, contó. Hoy comparte su experiencia en redes sociales, recibe mensajes de personas que atraviesan procesos similares y sueña con ampliar su trabajo como docente de idiomas.