Tras la orden judicial, el migrante guatemalteco que había sido deportado erróneamente a México fue regresado esta semana a Estados Unidos. Se trata de la primera vez que la administración Trump repatria a un extranjero latino al país norteamericano y admite utilizar información falsa durante el proceso de expulsión.
El guatemalteco que había sido deportado a México por error regreso a EE.UU.
El migrante, que utiliza el seudónimo O.C.G., aterrizó en el suelo estadounidense el pasado miércoles 4 de junio y contactó a un miembro del equipo legal que desafía las políticas migratorias de Donald Trump que derivan en la deportación de migrantes a países en los que no tienen vínculos.
Trina Realmuto, directora ejecutiva de la National Immigration Litigation Alliance, explicó a CNN que esperan que el extranjero quede bajo custodia del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés). Sin embargo, desconocen cuál será el centro en el que quedará detenido.
O.C.G. es uno de los cuatro impulsores principales en una demanda colectiva contra el gobierno estadounidense presentada en el Tribunal del Distrito de Massachusetts. En la causa, cuestionan al DHS por deportar extranjeros a países diferentes al de origen, sin poder argumentar en contra.
Por qué lo habían deportado a México
Tras ser deportado por primera vez, O.C.G. volvió a entrar a EE.UU. en 2024. El guatemalteco había recibido reiteradas amenazas de muerte por su orientación sexual. La situación incluso empeoró camino a la frontera estadounidense, uno de los hombres que supuestamente lo ayudaba lo violó, lo secuestró y le exigió dinero para liberarlo en México.
El año pasado logró conseguir asilo parcial en Estados Unidos tras demostrar que sufrió persecución en su país de origen, pero diferentes fallas administrativas lo llevaron a su deportación.
Al escuchar su caso de persecución en Guatemala, un juez le concedió la figura conocida como withholding of removal, es decir, un amparo humanitario que impide que un extranjero sea devuelto a su país de origen. Pero llamativamente fue deportado a México, donde había vivido una pesadilla.
Las opciones que le brindó la justicia fueron escasas: solicitar asilo en México donde había sufrido agresiones sexuales o aceptar que las autoridades mexicanas lo devolvieran a Guatemala. La defensa del migrante advirtió que se trataba de una decisión sin opciones reales.
Qué explicaciones dio el DHS por la deportación
Inicialmente, el departamento señaló que O.C.G. le había dicho a los funcionarios durante el proceso judicial que no temía ser deportado a México, pero finalmente el DHS retiró esa afirmación al contar con un funcionario de inmigración que pudiera confirmarlo.
Brian Ortega, director asistente de campo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), admitió haber firmado una declaración basada en datos ingresados en un software interno de la agencia, pero que luego no se halló evidencia alguna de que alguien efectivamente le consultara a O.C.G. si tenía miedo de ser enviado a México.
El juez Brian E. Murphy calificó esa situación como “preocupante” y ordenó una investigación sobre la información falsa que se utilizó en el proceso y que perjudicó al migrante.
De todas formas, el miércoles pasado en declaraciones a CNN, la portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, mantuvo el posicionamiento de las autoridades migratorias al señalar que el territorio mexicano era una buena opción. “La persona en cuestión era un extranjero residente ilegal a quien se le concedió una suspensión de deportación a Guatemala. En cambio, fue deportado a México, una tercera opción segura para él”, describió.
“El juez federal activista nos ordenó traerlo de regreso para que tenga la oportunidad de demostrar por qué se le debe conceder asilo en un país con el que no tiene ninguna conexión previa”, apuntó la vocera. Y remarcó: “La administración Trump está comprometida a devolver nuestro sistema de asilo a su propósito original”.