El inicio del verano trae consigo las expectativas y preocupaciones habituales de millones de pasajeros que ya están planificando sus vacaciones. Este año, los datos recogidos por Flightright, una plataforma especializada en la defensa de los derechos de los pasajeros aéreos, arrojan luz sobre la fiabilidad de las principales aerolíneas en España y Europa. El análisis revela un verano pasado marcado por numerosas cancelaciones y retrasos, con varias compañías destacando —positiva y negativamente— en distintos apartados.
Durante los meses de junio a agosto de 2024, el escenario nacional estuvo dominado por una protagonista indiscutible en materia de cancelaciones: Vueling. La aerolínea española alcanzó los 405 vuelos anulados, la cifra más alta de todo el panorama español. Le siguieron easyJet, con 279 cancelaciones, y British Airways, en tercera posición, con 139 vuelos suspendidos. Estas incidencias no solo afectaron a los planes de miles de viajeros, sino que evidencian la volatilidad del sector en los momentos de mayor demanda.
Si el análisis se centra en la tasa de cancelaciones sobre el total de operaciones, el orden cambia. British Airways fue la que tuvo el mayor porcentaje de vuelos cancelados en España, con un 3,96%, seguida por easyJet (1,58%) y Eurowings (1,50%). Este dato muestra que, aunque Vueling lideró en número absoluto, la frecuencia relativa de suspensiones fue más acusada en la compañía británica.
Puntualidad: SwiftAir, Transavia.com y CanaryFly marcan la diferencia
No todo fueron malas noticias: algunas aerolíneas lograron cerrar el verano sin ninguna cancelación. SwiftAir, Transavia.com y CanaryFly se situaron como ejemplos de fiabilidad en un periodo especialmente complicado, lo que les otorgó un valor añadido ante los viajeros que buscan certezas al reservar. En cuanto a retrasos, el ranking apunta a otros protagonistas. Ryanair encabezó la lista con 16.257 vuelos afectados, seguida por Vueling (8.644) y easyJet (7.335).
Si se atiende al porcentaje de vuelos retrasados, la palma se la lleva British Airways con un 46,26%, escoltada por easyJet (41,57%) y Transavia.com (39,03%). La cifra refleja la dificultad de cumplir con la puntualidad cuando la presión operativa crece, aunque también destaca la necesidad de mejorar la gestión en momentos clave. Al otro extremo del espectro, SwiftAir volvió a destacar como la más puntual, con solo 49 vuelos retrasados. TUI Airways reportó 76 y Volotea, 343, cifras considerablemente bajas en comparación con el grueso del sector.
Europa: Finnair y TAP Air Portugal al frente de las incidencias en 2025
El análisis de datos realizado por Flightright también se extiende al conjunto de Europa en lo que va de 2025. En esta ocasión, Finnair encabeza la clasificación de cancelaciones con una tasa del 3,35%. Le siguen la neerlandesa KLM (2,04%) y British Airways (1,58%). Estos porcentajes reflejan la presión que afrontan las aerolíneas del continente y cómo las incidencias pueden variar entre distintos mercados y tipos de rutas.
Respecto a retrasos, la situación más delicada se vive en TAP Air Portugal, donde un 37,14% de los vuelos despegan fuera del horario previsto. No muy lejos figuran Air France, con un 22,65%, y Swiss International, que alcanza el 22,42%. Si la comparación se limita a valores absolutos de retrasos superiores a quince minutos, los números son elocuentes: Ryanair encabeza con 77.019 vuelos afectados, seguida por easyJet (39.871) y KLM (26.626). Estos datos, además de poner en evidencia las dificultades logísticas, afectan directamente a la experiencia de los pasajeros y al prestigio de las firmas implicadas.
ITA Airways, Turkish Airlines e Iberia: fiabilidad y mínimos incidentes
El informe también deja margen para el optimismo, con compañías que se consolidan como referentes en fiabilidad operacional. ITA Airways y Turkish Airlines destacan por su práctica ausencia de cancelaciones, con tasas de 0% y 0,01% respectivamente. Por su parte, Iberia suma únicamente 12 vuelos cancelados en lo que va de año, lo que implica apenas el 0,01% de su programación.
Estos resultados confirman que, pese a los desafíos del sector, es posible mantener altos estándares de servicio incluso en los picos de demanda. La transparencia en los datos y la capacidad de reacción frente a las incidencias continúan siendo aspectos clave para preservar la confianza de los viajeros.