Walmart reactivó una tarifa mínima de US$6,99 para quienes usan beneficios del gobierno federal en sus compras en línea. La medida, que impacta directamente a usuarios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), generó fuertes críticas por afectar a familias de bajos ingresos. El cargo se aplicará a todos los pedidos menores a US$35 realizados mediante el Sistema de Transferencia Electrónica de Beneficios (EBT), que funciona como una tarjeta prepaga para asistencia alimentaria.
¿Cómo es la nueva tarifa de Walmart para pedidos SNAP?
Según un memorando interno citado por la agencia Reuters, la tarifa se cobrará tanto a usuarios de EBT como a los suscriptores del plan Walmart+ Assist, que ofrece membresía con descuento a beneficiarios de asistencia estatal.
La cadena aclaró que el cobro corresponde a la preparación y recolección del pedido en tienda, y no incluye los gastos de envío. Hasta ahora, este cargo se encontraba exento para usuarios de SNAP desde la pandemia, cuando fue suspendido como parte de las medidas de distanciamiento social.
¿A quiénes afecta y por qué genera polémica la tarifa de Walmart?
El restablecimiento de la tarifa impacta especialmente en hogares con ingresos bajos. Walmart concentra cerca del 26% del gasto total realizado con SNAP en Estados Unidos, según datos de la firma Numerator citados por Reuters.
En el memorando, Walmart instruyó a su personal a informar que este cargo es “correcto para pedidos menores a US$35”, en caso de reclamos por parte de clientes con EBT. La política ya rige para todo el país y también incluye a quienes acceden a Walmart+ Assist, el programa de membresía subsidiada que cuesta US$49 al año, la mitad del valor del plan estándar.
¿Qué dijo Walmart sobre la medida?
Walmart indicó que la decisión responde a un proceso de reorganización interna en un contexto de desaceleración del consumo. “Seguimos aplicando la tarifa estándar para todos los pedidos”, declaró un vocero a Reuters.
La compañía también atraviesa un año fiscal desafiante. Además de esta medida, cerró oficinas, solicitó a empleados que se trasladen a Arkansas y pidió a proveedores que absorban algunos aumentos de precios vinculados a aranceles. A pesar de eso, informó un incremento del 10% en sus ganancias trimestrales, impulsado por el crecimiento de su plataforma publicitaria y el programa Walmart+, que son más rentables que la venta de alimentos.
Según Seth Dallaire, jefe de crecimiento de Walmart, la suscripción a Walmart+ ayuda a muchas familias de bajos recursos. “La entrega a domicilio les ahorra el costo del transporte público o del uso de aplicaciones como Lyft o Uber. Nos dicen que lo valoran mucho”, afirmó en una conferencia de abril.
Walmart gana terreno frente a Target por tarifas y estrategia de diversificación
Hay otras novedades que muestran un cambio estructural en el sector minorista. Las tarifas comerciales impuestas por el gobierno de Donald Trump amplían la brecha entre Walmart y Target, de acuerdo con un informe de Reuters. Walmart, que representa más del 30 % del gasto minorista en Estados Unidos, anunció que aumentará sus precios para absorber el impacto arancelario, mientras que Target optó por no trasladar ese costo a los consumidores, lo que afectó sus márgenes de ganancia y obligó a recortar su previsión anual.
En los últimos tres años, las ventas en tiendas comparables de Walmart superaron de forma sostenida a las de Target. Además, Walmart logró expandir su rentabilidad gracias a nuevos modelos de negocio como Walmart Connect (su unidad de publicidad digital), el programa de membresía Walmart+, y su plataforma de marketplace de terceros, que aportan ingresos más altos que la venta tradicional de comestibles.
Por el contrario, Target enfrenta caídas consecutivas en sus ingresos anuales, problemas con inventario y un aumento en las tasas de pérdida por robo (shrink). Su negocio publicitario y marketplace (Roundel y Target Plus) es mucho más pequeño y menos rentable. Según analistas citados por Reuters, el rezago de Target en diversificación y la falta de una respuesta agresiva a los cambios del mercado lo dejaron en una posición más débil frente a su competidor directo.
El contexto actual favoreció a Walmart, cuyas acciones casi duplicaron su valor desde 2022, mientras que las de Target cayeron a la mitad.