Microsoft continúa introduciendo ajustes en su ecosistema de aplicaciones de productividad, y esta vez el turno es para Word. La compañía está probando una función que guardará por defecto todos los documentos creados en el editor directamente en OneDrive, su plataforma de almacenamiento en la nube. Aunque el objetivo, según la empresa, es ofrecer una experiencia más segura y sincronizada, la novedad ha despertado inquietudes entre los usuarios por cuestiones de privacidad y control.
El cambio forma parte de las pruebas que Microsoft realiza con su programa Windows Insider, donde evalúa nuevas funciones antes de lanzarlas al público general. Esta actualización busca reforzar la integración entre Word, OneDrive y Copilot, el asistente de inteligencia artificial de la compañía. Sin embargo, muchos usuarios consideran que se trata de una medida invasiva, ya que elimina la posibilidad de decidir manualmente dónde guardar los archivos.
La decisión llega en un contexto en el que Microsoft ha apostado con fuerza por la nube y la inteligencia artificial. En los últimos años, la compañía ha promovido el uso de su ecosistema de servicios, desde el navegador Edge hasta las herramientas de Microsoft 365, y este movimiento parece seguir la misma línea.
Archivos en la nube por defecto
Según la información publicada por el medio especializado Windows Central, la versión de prueba de Word en Windows ahora guarda automáticamente los nuevos documentos en OneDrive con la función de guardado automático habilitada. Esto significa que, al crear un archivo, el sistema lo almacenará directamente en la nube sin mostrar un mensaje previo para elegir la ubicación.
En la práctica, cada documento nuevo en Word pasará a formar parte del entorno de Microsoft 365, permitiendo acceder al contenido desde cualquier dispositivo y tener una copia de respaldo constante. Para algunos, se trata de una mejora en términos de seguridad de la información, ya que evita pérdidas de archivos en caso de fallos o cierres inesperados del programa.
No obstante, para otros usuarios, esta modificación implica una pérdida de control sobre sus datos. Muchos consideran que el almacenamiento automático en la nube debería ser una opción voluntaria y no una configuración activada de fábrica, especialmente tratándose de documentos sensibles o privados.
Microsoft promete control, pero aún genera dudas
La compañía ha aclarado que esta función se podrá desactivar manualmente desde el menú de configuración una vez que esté disponible en la versión estable de Word. Sin embargo, el hecho de que venga activada por defecto ha generado críticas en redes sociales y foros tecnológicos.
La reacción no es nueva. Microsoft ya ha recibido comentarios similares por integrar de manera forzada algunos de sus servicios, como el navegador Edge o la sincronización de Copilot con Windows. En este caso, la medida refuerza la estrategia de centralizar los servicios de la empresa alrededor de la nube, aunque con el riesgo de incomodar a quienes prefieren mantener sus documentos en almacenamiento local.
De acuerdo con analistas, la compañía busca replicar el modelo de ecosistema cerrado que ha caracterizado a marcas como Apple y Google, donde los servicios se complementan entre sí y permanecen dentro del mismo entorno digital.
Copilot y OneDrive, el eje del nuevo ecosistema
Más allá del almacenamiento, este cambio también anticipa una integración más profunda con Copilot, la inteligencia artificial de Microsoft. Al tener los documentos en la nube, el asistente podrá analizarlos y realizar tareas como generar resúmenes, corregir texto o incluso crear nuevos contenidos a partir de las indicaciones del usuario.
Esta sinergia entre Word, Copilot y OneDrive refleja la visión de Microsoft para el futuro de su suite de productividad: automatización, respaldo permanente y trabajo colaborativo. Sin embargo, la adopción de estas tecnologías plantea nuevos desafíos sobre la gestión de la privacidad y el control de la información personal.
Por ahora, la función está disponible únicamente para los usuarios del programa Insiders, y Microsoft no ha confirmado una fecha específica para su lanzamiento oficial. Todo apunta a que la compañía continuará reforzando su ecosistema basado en la nube, un paso más hacia la convergencia entre inteligencia artificial y productividad cotidiana.