En el día de su cumpleaños número 62, Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, lideró la tradicional conferencia con inversores, luego de que ayer la empresa presentara los resultados financieros del primer trimestre. El ejecutivo respondió preguntas acerca de cuán resistente es la compañía a la baja del precio internacional del petróleo, que en la semana perforó el piso de US$60 el barril, y también explicó por qué el flujo de caja libre en el primer trimestre fue negativo en US$957 millones, cuando en todo 2024 presentó un resultado anual de -US$769 millones.
“Como dije hace poco en Nueva York, si tenemos que cambiar nuestro programa por la baja del precio del petróleo, lo vamos a hacer. Pero nunca tomaré decisiones en momento de pánico. Ahora hay mucha volatilidad en el precio. Pero con US$60, tenemos un precio de equilibrio para el desarrollo de Vaca Muerta. Por supuesto que ganamos menos dinero que con un precio de US$70, pero después de que pase el tiempo, siempre se necesita menos capital porque estamos ganando dinero con ese número. Como dije, si tengo que cambiar, cambiaré, pero hoy no veo que sea necesario“, dijo Marín.
La compañía hizo todos sus proyecciones del año considerando un valor promedio anual de Brent –la cotización internacional que se toma de referencia en el país– de US$72,50 por barril, cuando actualmente cotiza por debajo de US$63.
En cuanto al resultado negativo de la caja, el CFO (gerente financiero) de YPF, Federico Barroetaveña, dijo que hubo un impacto negativo debido al efecto de los campos maduros que tiene la compañía y que están en proceso de venta. También señaló que fue producto de la compra del 54,5% de participación del bloque de gas no convencional Sierra Chata a ExxonMobil y Qatar Energy.
“Como resultado, nuestra deuda neta aumentó a US$8300 millones, y alcanzó una relación de apalancamiento neto de 1,8 veces. Esperamos que después de la venta de nuestros campos maduros, regresemos a niveles de 1,5 y 1,6 veces para fin de año, teniendo en cuenta un promedio anual de Brent de US$72,5 por barril”, indicó Barroetaveña.
Luego, los inversores les volvieron a preguntar sobre este asunto a los ejecutivos. “Con respecto al apalancamiento, vamos a estar desacelerando la deuda después del pico que anunciamos en Nueva York debido a la desinversión de los campos maduros. Predecimos que eso sucederá a finales del segundo trimestre o durante el tercer trimestre. Una vez que terminemos con eso, vamos a eliminar todo el Ebitda negativo de los campos maduros que están afectando nuestro Ebitda general. YPF será principalmente no convencional y tendrá un Ebitda más alto”, indicaron.
En cuanto al proyecto Andes de venta de campos maduros, Marín dijo que del total de 50 bloques, 11 fueron transferidos, 23 están en etapa final y 16 en progreso. “En abril, se firmó el acuerdo de entendimiento con Santa Cruz para avanzar en la transferencia de los 10 bloques que la compañía operaba ahí. Vamos a salir de todos durante este año, diría que en el tercer trimestre, debido a los retrasos que se necesitan para firmar todos los documentos y seguir todas las leyes de las diferentes provincias”, señaló.
En materia financiera, el Ebitda ajustado fue de US$1245 millones, un 48% superior al del trimestre anterior y en línea con el resultado del primer trimestre del año anterior, según dijeron. Aclararon que sin tomar en cuenta el impacto de los campos maduros en los números de la compañía, el Ebitda ajustado hubiera ascendido a los US$1351 millones.
Marín luego indicó que la producción no convencional de Vaca Muerta ya representa el 58% del total. “La producción total de hidrocarburos del primer trimestre aumentó aproximadamente un 5%, y alcanzó los 552.000 barriles de petróleo equivalente por día. De ese total, la producción de petróleo ascendió a 270.000 barriles por día en el primer trimestre, de los cuales 147.000 fueron no convencional, lo que implica un crecimiento impresionante del 31% interanual”, dijo. También recordó que la meta para fin de año es que Vaca Muerta produzca 165.000 barriles por día.
En cuanto a las exportaciones, dijo que las ventas a Chile crecieron un 34% interanualmente y alcanzaron los 36.000 barriles de petróleo diarios, lo que representó el 13% de su producción total. “Secuencialmente, las exportaciones de petróleo se redujeron en un 11% debido a nuestra integración vertical expandida con nuestras refinerías”, explicó.
En lo que se refiere al gas, la producción no convencional en el primer trimestre aumentó un 9% secuencialmente, y entregó más de 37 millones metros cúbicos por día (m3/d), principalmente debido a la mayor demanda estacional de las centrales de generación eléctrica.
Marín también brindó detalles sobre los proyectos de infraestructura en los que la compañía formó parte. Dijo que la ampliación del oleoducto de Vaca Muerta a Bahía Blanca, en el que YPF tiene una participación del 25%, ya está operando con una capacidad de 540.000 barriles diarios, cuando en diciembre pasado tenía un límite de transporte de 330.000.
Luego dijo que en cuanto a la construcción del oleoducto VMOS, que conectará la cuenca neuquina con Río Negro, ya se comenzaron a recibir los tubos y empezaron los trabajos de construcción en las rutas y la excavación de zanjas. Además, se recibieron las placas de acero iniciales para el ensamblaje de tanques en la terminal de exportación, donde ahora se está trabajando en movimientos de tierra y obras civiles. El objetivo es que el oleoducto esté disponible para el segundo semestre de 2027 y la idea es poder financiarlo a través de project finance, donde el 70% sería deuda y el 30% restante, capital de los accionistas.
Con relación a los proyectos de gas natural licuado (GNL), Marín contó que YPF tiene el 25% de participación del proyecto Southern Energy, que traerá dos buques de licuefacción al puerto de Río Negro. También dijo que habrá que construir un nuevo gasoducto 100% dedicado a la exportación desde Vaca Muerta hasta el Golfo de San Matías, para que haya disponibilidad de gas todo el año, en lugar de utilizar la capacidad ociosa de los ductos existentes durante la temporada estival.
Marín también recordó que a mediados del mes pasado firmó un memorando de entendimiento (MOU) con la empresa italiana ENI para construir otros dos buques de GNL más. Y, a su vez, está pendiente el proyecto de traer otros dos barcos en sociedad con Shell.