
José Luis Rodríguez Zapatero compartió hace una semana un encuentro con Pedro Sánchez que, según relató, le ofreció una visión clara sobre el estado de ánimo del presidente. El exmandatario reveló que el presidente se encuentra “fuerte, determinado y convencido”, tranquilizando a los seguidores más acérrimos de Sánchez.
El diálogo no fue una reunión oficial, sino que se desarrolló en un ambiente distendido, durante un “café largo” en el que abordaron asuntos mediáticos. Zapatero ha trasladado sus impresiones en Salamanca, durante la apertura de la Escuela de Gobierno organizada por el PSOE de Castilla y León, ante un auditorio de cuadros y militantes.
Sánchez está “fuerte, determinado y convencido”
El expresidente describió a Sánchez como una figura “con madurez política y decidido para ir a las elecciones y ganar”, una afirmación que provocó aplausos en el marco del acto formativo. Según Zapatero, el optimismo del presidente responde a su percepción de respaldo y a la confianza en el proyecto del partido.
La conversación que surgió entre ambos giró principalmente en torno a la política de vivienda y temas de política internacional, en especial los desafíos geoestratégicos próximos. En estos momentos, el presidente se encuentra en Sudáfrica, en la cumbre del G-20, donde líderes de los principales países del mundo se reúnen para tratar diversos temas como los conflictos armados o el desarrollo económico.
El exlíder socialista valoró la Ley de Vivienda y otras reformas impulsadas por el Gobierno de Pedro Sánchez. Señaló políticas como el incremento del salario mínimo, el aumento de impuestos a sectores previamente exentos y la posición a favor de la paz en escenarios internacionales, como el conflicto en Gaza. También ha querido ensalzar el impacto de la ley de amnistía, a la que atribuyó una “fuerza pacificadora”.
En sus palabras, Sánchez “está muy bien, estad tranquilos”, asegurando que “está fuerte, determinado y convencido”. Zapatero también ha señalado que este periodo ha sido el más fructífero de la historia reciente del país, resaltando los avances en derechos y libertades.
Zapatero ha insistido en que las críticas personalizadas contra el presidente y el denominado “sanchismo” se explican por el rechazo de la derecha a un modelo que impulsa reformas y protección social. En este contexto, ha presentado la actual etapa del país como una consecuencia directa de las políticas promovidas desde el PSOE.
En su intervención, Zapatero también ha ironizado sobre la posición del PP frente a una eventual nueva candidatura de Sánchez, sugiriendo que el anuncio de buscar la reelección también resulta favorable para la oposición, pues piensan que es “lo peor de lo peor”. Sobre la relación con otros actores políticos, ha mencionado el caso de Carles Puigdemont, destacando el cambio de actitud del PP hacia el expresidente catalán.
El exjefe del Ejecutivo ha hecho referencia a que, tras haber tildado de golpista y terrorista a Puigdemont, ahora el PP busca su apoyo en la Cámara baja ante la posibilidad de una moción de censura. Con tono irónico, ha terminado diciendo que se alegra de que esté el PP, para “ver que pasa”.
