
Apenas dos días después de su presentación en el Zoológico Tamatán de Tamaulipas, un capibara macho falleció a consecuencia de complicaciones relacionadas con su adaptación al nuevo entorno, lo que generó tristeza entre la comunidad del norte del país.
El ejemplar, que integraba una pareja trasladada recientemente al recinto con motivo de la preservación de la especie en nuestro país, experimentó problemas durante el proceso de integración, lo que resultó en su deceso .
La causa principal del fallecimiento se identificó como dificultades en la adaptación al hábitat y un elevado nivel de estrés asociado al cambio, de acuerdo con el vocal ejecutivo de la Comisión de Parques y Biodiversidad de Tamaulipas, Eduardo Rocha Orozco. Según la evaluación del médico veterinario responsable, el animal presentó un “alto nivel de estrés asociado al cambio de hábitat”, lo que influyó de manera directa sobre su salud.
Ante esta situación, la Comisión reiteró su compromiso con el bienestar animal y la aplicación estricta de protocolos técnicos para el manejo de la fauna bajo su resguardo. Se mantuvo la supervisión sanitaria y los procedimientos establecidos para la protección de los ejemplares en el zoológico.

La pareja de capibaras había llegado procedente de Nuevo León y fue presentada oficialmente a los visitantes el viernes 26 de diciembre, lo que generó expectativas tanto en el público como en el personal del recinto por la incorporación de esta especie de fauna exótica al espacio.
Previo al fallecimiento, la administración del zoológico anunció que se organizaría una dinámica para que los asistentes participaran en la elección de los nombres de los nuevos animales, así como una sorpresa adicional destinada a fortalecer el lazo entre los visitantes y los capibaras.
El interés por la dinámica de selección de nombres y el anuncio de futuras novedades mantiene la atención entre quienes siguen de cerca las actividades del Zoológico Tamatán.

Usuarios reclaman por el fallecimiento del ejemplar
Luego de que se revelara la muerte del capibara, las redes sociales del zoológico como de la Comisión de Parques y Biodiversidad se llenaron de comentarios lamentando lo sucedido, pero también destacando prácticas que, de acuerdo con los usuarios, pudieron haber propiciado la muerte del animal. Entre los que destacan se encuentran:
- “Pues también los empleados metían gente hasta atrás. Cómo no se iba a morir de estrés ahí. Vi que le andaban pegando con un cartón para que saliera de su escondite”.
- “Me gustan los capibaras, pero ya no los muevan para ser atracciones, qué horrible que falleció”.
- “¿Y la cuarentena para adaptación? Se nota que solo se hace por atracción de gente».
- “Supongo que tenían que pasar por un proceso de adaptación y en cambio veo muchos videos de cómo hasta empleados del zoológico están golpeando con palos para que salgan. Ojalá que pongan atención a esta situación si no va a pasar lo mismo con la hembra”.

Cuidados de un capibara
Considerado el roedor más grande del mundo, habita en regiones húmedas de América del Sur y se caracteriza por su vida semiacuática y su comportamiento gregario. La especie destaca por su tamaño imponente, la estructura robusta de su cuerpo y la necesidad de cuidados específicos en cautiverio.
El capibara adulto puede alcanzar hasta 60 centímetros de altura y pesar entre 35 y 65 kilogramos, con ejemplares excepcionales que superan los 80 kilogramos. Su pelaje áspero y corto, de tonalidades pardas o grisáceas, facilita la adaptación a ambientes húmedos y ribereños.
En el entorno silvestre, los capibaras suelen formar grupos de hasta 20 individuos, aunque en ciertas temporadas pueden reunirse en manadas mayores. De acuerdo con National Geographic, esta organización social les permite protegerse de depredadores y regular el acceso a fuentes de agua y alimento.
El comportamiento diurno de la especie está marcado por largos periodos de descanso, baños en lagunas y la búsqueda de vegetación fresca, base principal de su dieta. El medio también destaca que su alimentación incluye gramíneas, raíces y frutos, lo que convierte a los capibaras en piezas clave para el equilibrio ecológico de los humedales sudamericanos.

El mantenimiento de capibaras en cautiverio exige la provisión de recintos amplios, con acceso permanente a cuerpos de agua limpia para nadar y regular la temperatura corporal. BBC Mundo enfatiza que la especie requiere sombra, refugios naturales y sustratos blandos para evitar lesiones en sus patas. El ambiente debe reproducir las condiciones naturales del hábitat original, incluyendo áreas de pastizales y vegetación variada.
Además, la alimentación en cautiverio debe estar compuesta principalmente por pasto fresco, heno y vegetales ricos en fibra. El suplemento ocasional de frutas puede contribuir a la salud digestiva de los ejemplares, pero debe administrarse en cantidades controladas para evitar problemas metabólicos.
El control veterinario periódico resulta fundamental para la prevención de enfermedades, dado que los capibaras son susceptibles a infecciones cutáneas, parásitos intestinales y patologías derivadas del sedentarismo. El manejo sanitario incluye la revisión dental, el monitoreo de peso y la desparasitación regular. El contacto excesivo con humanos puede generar estrés en la especie, por lo que se recomienda limitar la manipulación directa y fomentar la observación a distancia.
